120 grs de azúcar glas
300 grs de harina de repostería
200 grs de harina integral
250 grs de mantequilla
1 huevo
Para decorar: huevo batido, frutos secos, semillas, azúcar, canela, chocolate fondant, guindas, mermelada,…
Mezclar en un bol la mantequilla fundida con el azúcar glass y el huevo y mezclamos bien
Añadimos las dos harinas (se puede hacer todo con harina blanca, pero la harina integral le da un toque de sabor a las pastas) y mezclamos bien.
Cuando la textura sea ya manejable, extendemos un trozo grande de papel film en la encimera y volcamos la masa, dándole forma de bola. No hace falta amasar más. La envolvemos bien en el film y la dejamos reposar media hora en la nevera.
Sacamos la masa y la extendemos sobre la superficie de trabajo (mesa de la cocina, encimera, etc.) y con la ayuda del rodillo extendemos la masa poco a poco hasta que quede de un grosor de medio centímetro.
Sobre la bandeja del horno, ponemos un papel vegetal y reservamos.
Cortamos las pastas con las formas de cortapastas y las vamos colocando en la bandeja del horno.
Una vez hayamos completado la bandeja (con esta cantidad de masa salen pastas para 2 bandejas completas) comenzamos a decorar las pastas, pintándolas con huevo batido y poniéndole los frutos secos, mermelada, canela, azúcar... al gusto! Las únicas que vamos a dejar sin decorar serán las que posteriormente bañaremos en chocolate, pero esta operación se hace cuando ya estén horneadas y frías.
Precalentamos el horno a 175 grados y horneamos durante unos 15 minutos (el tiempo es aproximado y dependerá de cada horno, así que hay que estar pendientes para sacarlas cuando estén doradas).
Enfriar sobre una rejilla.
Una vez frías, si vamos a decorar alguna con chocolate, podemos hacerlo en este momento, derritiendo el chocolate en el microondas o al baño maría, y bañando las pastas en él. A continuación las dejamos en una bandeja o plato plano y las metemos en la nevera para que el chocolate se endurezca.
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